Visitando la ciudad de Cuenca, me tomé un descanso en las Casas Colgadas. Con las vistas de fondo, abrí la
playjonny app
que me había sugerido mi hermano. Me puse con el póker rápido. Perdí un par de manos fuertes, pero en la siguiente ligué un trío que nadie vio venir. Recuperé lo perdido y gané un extra para recuerdos. La app responde genial.